La tragedia, sea esta una catástrofe natural o esté inducida por la mano humana, como producto de entretenimiento que se mantendrá en la parrilla televisiva dependiendo de la intensidad del dolor generado por la misma, la espectacularidad de las imágenes, el número de ciudadanos occidentales involucrados en ella, o hasta que sea reemplazada por una nueva tragedia.
Las cadenas televisivas compiten entre si en sensacionalismo y manipulación emocional, y sólo tienen el nauseabundo interés de aumentar sus indices de audiencia y su cuota de pantalla. A mayor cuota de audiencia mayor cuota de mercado.
Los Media no informan, hacen de la tragedia un entretenimiento y del sufrimiento un espectáculo. Los líderes políticos y Jefes de Estado necesitan un público emocional e incondicionalmente entregado que respalde su política y la respuesta a los ataques.
Good Morning Paris. Good Morning Damasco.
Imagen: “HELL and COPterS”. Fer.